Cuando lo que esta entre las manos se me va de ahi, tiene tres sentidos que tomar..
hacia adelante, lo sigo viendo avanzar, entra y fluye en una suerte de cosmos, una suerte de vida propia que sus únicos límites son la misma vida que le va dando la vida diaria de los de alrededor, vivos o muertos.
Hacia algún lugar sin dirección, lo suelto realmente, deja de pasar por mi, por lo menos en ese tiempo que es el que late de frio en mis manos...
Y el que me complica y me distorsiona, hacia arriba, hacia mi cabeza, se me suelta por completo de mis manos, y larga raices en mi cabeza, y las ramas transforman mis oidos en cuevas, sin suficiente luz, mis ojos, se enceguecen con la fotosíntesis que se produce en todo lo que veo, y en mi boca la tierra, que entorpece mi habla, que embarra mi decir...solo me queda el olfato, que por más que no sea de los mejores, suele reconocer el olor de los que quiero y me acompañan, y hacen que de la maleza logre sacar adelante, un selva llena de frutos.
Aunque con barro, raíces, y fotosíntesis, es una selva llena de frutos, tal vez exactamente igual a la de antes, solo que yo puedo correr por ella, y ella por mi, igual que el viento en la ruta 9...